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Los lentes fáquicos permiten que pacientes con problemas de miopía o hipermetropia alta, que no sean candidatos para cirugia refractiva laser puedan corregir su defecto visual.
El procedimiento quirúrgico no afecta ninguna estructura del ojo, sólo se inserta el lente en la cámara anterior del ojo, entre la córnea y el iris.
La miopía es una condición ocular en la cual las personas tienen dificultad para ver de lejos debido a que sus ojos tienen una mayor longitud axial (es decir, son más largos) que el promedio, lo que a su vez hace que las imágenes se enfoquen por delante de la retina con la consiguiente falta de nitidez. Varios grados de miopía se pueden presentar, cuantificados en unidades llamadas dioptrías, y pueden ir desde -0.50 hasta -22 o incluso más.
Los pacientes con miopía baja o moderada (hasta -7.00) generalmente se corrigen con gafas, lentes de contacto o procedimientos refractivos con EXCIMER LASER. Grados mayores de miopía se pueden corregir con lentes de contacto o gafas, pero entre más alta la miopía (o hipermetropía) más síntomas asociados al uso de estos se pueden presentar.
Para pacientes con MIOPIA o HIPERMETROPIA ALTA, que no toleran las gafas o los lentes de contacto y que tienen ojos sanos, excepto por su defecto refractivo, el implante de LENTES FAQUICOS puede ser una opción de tratamiento.
Los LENTES FAQUICOS son diseñados para ser implantados dentro del ojo (intraoculares) sin necesidad de retirar el cristalino (lente natural del ojo), a través de una incisión muy pequeña, lo cual permite una rápida recuperación.
Como en todo procedimiento quirúrgico, el éxito del implante de este tipo de lentes depende de una evaluación completa de cadal paciente, de tener expectativas realistas que deben ser claramente discutidas con el médico tratante y de tener claras las indicaciones y contraindicaciones, así como los riesgos y beneficios del mismo.